AMANDA

Cántame melodías al oído 
sueños rebeldes sobre las gaviotas
recuerdos de océanos, sean tus notas
dónde duerma mi infierno malherido.

Cántame con arpegio de latido
en esas fantasías cuando brotas
libertad y coraje cuando explotas 
en mi espontáneo corazón forajido.

Cántame y cántame con suspiros
hechos de anémonas y de ideales
qué acurruquen mi vida en suave tul.

Y cántame a la piel cuando te miro
sea tu voz, en un mundo de iguales 
la emisaria con besos en azul. 

THANATOS Y EROS

Llueve la vida en desazón
cimbra la muerte al diverso sol
y la lujuria mitiga la inquietud
cuando amaba yo, aborreces tú.

Cuerpos en cólera, almas de elevación
sangre de todas las guerras
pechos de brujas a la afrenta
asquean las miradas en obsesión.

Desnuda frente al rencor
mientras los ojos tras la excitación
en la incuria muere el porno del Dios.

Cadáver frente la pasión
una concubina, un opresor
entre la batalla por la piel
la despreciable piel...
La piel de Thanatos y Eros.

Irradia fuego aquella perfección
y oscuridad llena el odio bulos
un beso de despenalización, ayer
la crueldad y fobia fueron después.

La preferencia es la luna final
entre las mil banderas, luces y calaveras
símbolos de condenas
me vestí...

Pornografa frente al conservador
mientras batalla tras la dicción
en el ocaso fenece moralidad hipócrita
mala, grey, ermita, introducida.

Por mí, culpan; por mí, culpan
por mí, grandísimas culpas
por eso mis ruegos son
a la virgen transfeminista 

Oigo los clérigos, rezos de terror
pesadilla que crusifica
a la vulva desfigura
y los ovarios a la tentación.

Fuerza frente al Capitolio
una guerrera, una sanación
qué la victoria es rebelde
y mujer rebelde, hay...
Rebeldes, al fin, tú y yo.