SOLSTICIO

La inmensa estrella de fuego, se acerca a mí
por encender en verano, la llama apasionada
y plantarse en mi faz, calentando mis poros
al llenar el crisol, incandescente del deseo.

Ritual solar, se agita y quema en mis aposentos
con mi tea figura sofocada, exudando éxtasis
al liberar la roja ráfaga, dentro de mi seducción
y poseer una cáustica diosa, de ardiente magia.

En los amaneceres, es atrapada mi ígnea pasión
para incinerar con mi boca, la sensible epidermis  
y con tacto depositar, el vivo carbón de lascivia
impulsada con epicúrea fuerza, de movimientos.

Mi primor se prepara, para ser antorcha extendida
del cielo canicular, que surge desde mis entrañas
irradiando el fulgor, de convertirme en volcánica
cuando los rayos del astro inti, encumbren mi ser.



YO EL MAR, TÚ EL CIELO

Soy el mar turbulento, impulsivo, implacable
impregnando nácar de talento, en la arena
para elevarse al firmamento, con tu amor
sujetado de tu mano paterna, incondicional.

Soy agua reflejando, como espejo tu grandeza
al obtener imponentes olas, gracias a tu soplo,
soy guiado en cariñosa marea, de tus consejos 
para en mi fuerza acarrear, nobles sentimientos.

Yo soy el mar y tú eres el cielo
dos almas unidas, en la línea del firmamento
pintada sublime, en la espectacular eternidad.

Eres el cielo protector, inspirador, motivante
acompañando con claridad, en mis tormentas
me encaminas con el apoyo, de tus vientos
para ser tu benefactor, de calma y generosidad.

Eres la noble luz, iluminando mi rumbo, de vida
para observar con admiración, tu grata herencia
y depositar en mi belleza, el calor de tu corazón
para cultivar en mí, la magia de tus cuidados.

Yo soy el mar y tú eres el cielo
impuestos, por majestuosos dones naturales
pero tú arrullándome en paz, como mi padre.



YO VIVO PARA ESCRIBIR

Yo alma inquieta, surjo con el don de las letras
al poseer mi eterno sueño, anhelado y adquirido
de ser un grito estridente, dilatado por la pluma
cuando desojo lentamente. diáfanos sentimientos.

Yo siempre camino, buscando alpestres sendas
para acumular sonrisas y llantos, en la mirada
y encender con mi vena en fuego, la artista libreta
de las vivencias y esencias, de mis días caminados.

Yo construyo mi redención, entre realidad y fantasía
es mi cuerpo el que se desliza, en eróticos versos
es mi espíritu el protagonista, de cruciales narrativas
donde marco con caricias, la piel de mis pensamientos.

Yo soy una mente impulsiva, escribiendo preceptos
contrayendo en un eclipse, mi péndola congelada
siendo figura mística, en las camaleónicas estrofas    
de escritos hechos como: una vida corta, pero intensa.