mi piel se entrega en trazos
como virutas para la confusión,
porqué tus líneas me desarman
y no puedo dejar de birlar mis besos
cuales zigzaguean huidizos e insomnes,
porqué las hojas son el viraje
de tus sueños sobre mis adelfos
que ansían soplar un grafema más,
porqué en la punta soy funámbulo
por equilibrar en tus finos contornos
a mi hallazgo volátil entre ajenas formas,
porqué no sé diferenciar la caricia
y extravío tus miradas bajo deletreos
bajo las iluminaciones atávicas, afines...
porqué mal gasto la transparencia
el deseo eterno de poseer tu cuerpo
las verdades de mi vida y del plectro,
y aunque mis noches sean infieles
siento tu perfume en días venideros.
¡Poesía!
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