porque se paga lo que se haga
como espátula, cuchilla o crápula
cuando mi muerte es la cobardía
que sangra con rabia mis días.
Respirar para no sentir dolor
llegar tan lejos a pesar del estupor
caminar juntos para sentir al mundo, mejor.
Tengo los labios blancos y rajados
el pecho erguido, de si muero o vivo
lo decide un triste cuerpo convencido
de poner mis ojos, sonoriza, latidos
bajo un destrozado rincón florido.
Mutilar, liberar al amor
buscar luz entre la falsa solución
es anhelar mi historia sin temor.
Tengo suspendidos casi tres meses
donde el viento, al vientre, mese
dejando un vacío que no merece
el beso del vástago cual crece
sobre el cielo celeste de otras veces.
El tiempo se apaga, clava la daga
y me aborta como si fuera nada.
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