En lienzo
temperamental
plasmo
colores insumisos.
Los
trazos de mi pincel
enjalbegan
en las guerras
la
valentía de la acuarela.
Con
revolucionarios visos
doy
carácter al bosquejo
para
hacerme indestructible
en la
tela, la vida, las tientas.
Fino
dibujo está imponente
refuerzo
con indómito barniz
un cuadro
difícil de doblegar
nunca
enmarca a los inicuos
porque el
retrato es rebelde.