MARIVITA

No me traspases con amor exorbitante
solo quiero tener punto de vehemencia 
déjame soplar tu forraje con inventiva
téstame morderte con cetrina voracidad
bríndame el reclamado sabor incendiado
regálame un exiguo verdoso y picante.

Te pretendo recorrer en duro cobalto
y entre mis manos poseer tus bayas
para abrir lento tus abanicos afrutados.

Deseo dormir debajo tus flores púrpuras
y relajarme en los altos picos de tu fronda
cuando te convierta en ilegal sanadora
al exhalar el humo libertador del dolor.

Eres la gloriosa reina del cáñamo índico
la diosa fumada del sexo y secreción savita
que cuando está sobre mi excitado mechero  
me brinda sus delicadas caricias y narcotiza.

No hay comentarios:

Publicar un comentario