Soy luna
de zagal morbidez
ilumino
con blanca pureza
la
dársena pasional del velero.
En la
vidriera vestal de afición
coloco la
ortodoxia de mis labios
para
soplar el dique y dejarte encallar.
Sí, solo
aguarda por mí…
pronto,
los días madurarán la castidad
y raudal
seductor fertilizará la vega.
Sí,
espérame en el muelle, vélame allí…
esta
luna, está cambiando a hembra
en poco,
febril ocaso menguará la virginidad.
Vitral
para avezar la inocencia del erotismo
cuando mi
sensual periferia sea el torrente
de la hora exacta para abordar al velero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario