PROFECÍA

Soy el ángel celestial...
He venido, para tu vida profetizar.

Tu alma ingenua
los dolores, en cristal encerrará
en un parpadeo, tu ser lastimarás

tu sentencia será

caminar implorando un lugar
descalzo, en el fuego penarás
sin darte cuenta...
el infierno, lento se introducirá.

El despiadado látigo, de la crueldad
tu vuelo detendrá
como el ritual, de una dorada águila herida
sumergiéndose en la lucha
buscando un consuelo
su furia, las uñas desgarrará
en su sanación, el indolente maltrato
y sus plumas despojará
en la agonía... en su último aliento
el pico, contra las piedras romperá.

Sufriendo la espera, por renacer
el tiempo, los fracasos olvidará
en otro cuerpo y otra piel
sus alas levantará, en seguridad
así al cielo, triunfante arribará
recibiendo los sagrados trofeos, de la felicidad.