MI NIÑO

Dónde se perdió, tu tierna sonrisa
por qué destruyeron, tu fragilidad
dejando un llanto amargo, de soledad 

tu pequeña mano inmóvil, de esperanza.

Un ángel se induce, en incandescencia
vendados tus ojitos, no puedes ver
el jardín de espinas, clavando tu ser
para que en rosas, caiga la inocencia.

Corre mi pequeño, de las serpientes
refúgiate en el brillo, de hermosa luna
el veneno no hará, a tus sueños tristes.

Tu rostro será el fantasma, de mi amar
consolándose en fotografías, mi alma
mueren caricias, cuando anhele abrazar.


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