por reflejar mi futuro, en cristalina agua
para descubrir mis pasos, mi alma
y agitar la cura, de mi cruel hereda.
Levantar la alta barrera, de luz
en el olvido, del implacable tiempo
con la oportunidad, de respirar éxito
detendré mi castigo, hacia los credos.
En el aire flotan ápices, trozos de vidrio
donde hendí y rasgué, mi tenue vida
cortando mis alas, rompiendo mi voluntad
invoco a la paz, para salir de esta esclavitud.
Un inquisidor en mis ojos, se impregna
condenándome en bondad, para madurar
expulso a la víctima, reencarno al triunfador
para destrozar las copas de llanto, de mi penar.
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